Por una educación en valores

Resulta inexplicable, cuando menos sorprendente, que en una sociedad occidental desarrollada y avanzada como la nuestra, apenas se valore la incuestionable y trascendental importancia del papel de la educación y en concreto de nuestro sistema pedagógico como base de valores e ideas que marcarán el rumbo y la deriva de nuestro Horizonte más cercano. Digo esto por que es así como lo percibo. El papel de la educación en España no solo se menosprecia, sino que se ataca. Resulta paradójico que se ataque o se menosprecie uno de los pilares más importantes de toda sociedad, puesto que sin educación no hay futuro y sin futuro no hay sociedad. De todas formas lo de tirarse piedras sobre nuestro propio tejado ya hemos demostrado durante años que se nos da de fábula practicarlo, a pesar de lo patoso y absurdo que resulta ponerlo en práctica.

Lo cierto es que lo de ser el país de la Unión Europea con mayor tasa de fracaso escolar lo llevamos con pasotismo. Apenas nos molestamos en mejorar nuestro sistema vertebrador educativo. Y digo que se menosprecia y se ataca porque se menosprecia y se ataca. 

Esta semana se ha ratificado definitivamente en la cámara alta de nuestro sistema democrático la nueva ley educativa LOMLOE tras ser previamente aprobada el mes pasado en el Congreso de los Diputados entrando así en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Dicha ley orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), supone intencionadamente el adiós a la concertada, el adiós al castellano como lengua vehicular en los colegios e institutos, el adiós a los centros de educación especial para las personas que sufren enfermedades como parálisis cerebral y requieren atención permanente, y el adiós a la libertad educativa de los padres para elegir la educación de sus hijos. ¿Quién leches, en su sano juicio se dispone a redactar tal burrada legislativa?

Tal día se acabó con la libertad y con la dignidad educativa de nuestro sistema pedagógico. El nivel de humillación es tal, que se decide redactar y aprobar un proyecto de ley sin consultar con la comunidad educativa. Se trata de la ley orgánica con menos diálogo de la democracia; es la primera vez que un texto educativo no admite comparecencias de la comunidad educativa durante su tramitación parlamentaria, ni en el Congreso ni en el Senado. Es decir, resulta que aquellas personas que se dedican a la enseñanza no han tenido ni voz ni voto para la redacción de una ley que les afecta de manera directa, lo cual no solo demuestra el nivel de pasotismo el cual hemos hablado antes sino que demuestra las ganas absurdas de atacar a nuestro sistema educativo con propuestas radicalmente contrarias a las que se necesitan. Basta observar la reacción lógica de la Asociación Nacional de Centros de Educación Especial (ANCEE) tras enterarse por la prensa de que se van a eliminar progresivamente los centros de educación especial para las personas dependientes que por algún tipo de problemas de discapacidad o disfunción no pueden integrarse en los colegios ordinarios, ya que, necesitan atención permanente para su desarrollo académico. Sinceramente no es digno, es una pesadilla lo que tendrán que soportar tantas personas que sufren enfermedades como parálisis cerebral que no solo no van a encontrar los medios e instrumentos necesarios para su desarrollo en un colegio ordinario, sino que además sus capacidades de aprendizaje se van a ver profundamente mermadas.

En relación al contenido de las materias educativas y el plan de estudios que se modifica resulta un tanto peculiar. La asignatura de religión seguirá siendo optativa pero sin embargo no contará para nota. Lo cual me provoca risa, cuando menos sarcasmo, puesto que jamás soportaría como estudiante asistir a clases de una materia la cual no se me califica. Además no tiene lógica alguna, más que nada porque al no contar para la nota los alumnos directamente se ahorrarán el atender, y el profesor se sentirá poco productivo o que está perdiendo su valioso tiempo. Lo bochornoso llega cuando en la ley se constata que la repetición de curso será en casos de excepcionalidad y que se podrá pasar de curso fácilmente a pesar de tener varias asignaturas suspensas. ¿Y la meritocracia? Ese sustantivo tan ausente hoy en día que a mi parecer debería ser el objetivo de todo sistema educativo. Es decir, la virtud tiene que estar siempre marcada en el esfuerzo y el trabajo, y no por el contrario fomentar la mediocridad académica y la incultura e ignorancia. Esta ley no solo fomenta todo lo opuesto al esfuerzo y a la meritocracia sino que intencionadamente decide desincentivar que el alumno tenga una base educativa mínima que le haga ser suficientemente autónomo e independiente. No hay mejor frase que la de Herbert Spencer cuando dijo “El objeto de la educación es formar a seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás”. Pues bien, claro está que lo que se persigue con esta ley es todo lo contrario. Que el ser humano sea gobernable, dependiente y que carezca de criterio propio y sentido crítico alguno. En un futuro nos daremos cuenta de las graves consecuencias que supondrá esto para el pueblo español. 

Sin embargo, poco parece importar a la sociedad española la importancia y la necesidad de promover un sistema educativo en valores. Posiblemente porque no somos conscientes de sus efectos sociales, o por mera ignorancia respecto a su relevancia social y cultural. Lo cierto es que los españoles vivimos en un estado de regresión donde estamos protagonizando una decadencia social, política y cultural jamás nunca antes vista en nuestra historia reciente, donde la falta de valores es la principal causa. Y las consecuencias ya las estamos viviendo y protagonizando muchos de los jóvenes que mercaremos el rumbo de una España que cada día es menos España.

Un país no es rico por sus recursos económicos, ni por la cantidad de petróleo que tenga, un país es rico si tiene educación. Todo país con buena educación tiene garantizado el éxito. Sin embargo aquí somos pobres.      

Por consiguiente, apelo de manera desesperada a la esperanza y al inconformismo, nada del futuro está escrito, en nuestras manos está. 


BIBLIOGRAFÍA

Boletín Oficial del Estado

https://www.20minutos.es/noticia/4471863/0/espana-fracaso-escolar-ue-mejora-decada/

https://www.rtve.es/noticias/20200617/ley-lomloe-celaa/2018842.shtml

https://www.abc.es/sociedad/abci-afectara-nueva-ley-celaa-estos-todos-cambios-202012240814_noticia.html

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